Si aún no estas decidido, no tienes más que hacer, solo lee. Barcelona y su área metropolitana tan bien conectada, es el lugar idílico para todos aquellos que quieran ser tanto urbanitas.
Barcelona tiene playa y montaña a menos de una hora de distancia del centro, lo cual te permite hacer las escapadas de fin de semana que quieras. Si eres de los que no te decantas claramente por uno o el otro, ¿por qué no tenerlos ambos?
Es una ciudad llena de cultura donde hay edificios antiguos y modernistas por todas partes, no solo en Gràcia, si no que en todos los barrios a lo cual hace que podamos hablar de una ciudad BONITA con mayúsculas. La diversidad de culturas te hace sentir como si pudieras viajar por diferentes países.
El clima mediterráneo es una de las mejores razones por las que mudarse. Los inviernos son cortos y los veranos son bastante soportables, con una temperatura media a lo largo del año suave y muy agradable.
Pese a ser una ciudad, ¡aquí el peatón manda! Sus ramblas y bulevares, sus anchas aceras y la abundancia de bancos y zonas sombreadas son muy buenas razones para mudarse a Barcelona.
Nunca estás lejos de una plaza o un parque. Mudarse a Barcelona significa que siempre tendrás cerca una pequeña plaza con terrazas en las que pasar un rato agradable con los amigos. Y si prefieres pasear entre verde, encontrarás muchos parques por los que pasear y sentarte disfrutando de su tranquilidad.
Sea el día que sea…Siempre hay cosas por hacer o visitar.
La comida. La comida es una muy buena razón por la que vivir aquí. Que te apetece japonés, italiano, mediterránea, americana, ¡toda la variedad de oferta gastronómica que quieras!
Porque cuando te mudas a Barcelona pasas por el siguiente proceso: primero te encanta, luego te agobias y pasas al odio y después, cuando tienes que irte, la echas tanto de menos que vuelves.