Imagina que una persona tiene varios hijos y decide regalar una casa a uno de ellos antes de morir. Cuando esa persona fallece y se reparte la herencia, la ley dice que esa casa que regaló en vida se tiene que «contar» como parte de la herencia total
¿Por qué es importante esto? Porque la ley protege a ciertos herederos, llamados «herederos forzosos» (normalmente los hijos).Estos herederos tienen derecho a recibir una parte mínima de la herencia, que se llama «legítima»
Entonces, aunque el padre o la madre hayan regalado la casa a un hijo en vida, esa donación se suma al resto de los bienes que dejó al morir para calcular si se ha respetado la parte que les corresponde por ley a todos los herederos forzosos.
Es como si la herencia fuera una tarta:
- Antes de morir, el padre regaló una porción de tarta (la casa) a un hijo.
- Cuando muere, se mira toda la tarta que había (incluyendo la porción que ya regaló).
- Se calcula qué porción mínima le corresponde por ley a cada hijo (la legítima).
- Si la porción que recibió el hijo que fue donado en vida hace que los demás no reciban su parte mínima, entonces se puede reclamar para que se ajuste el reparto.
Puntos clave :
- Las donaciones en vida no se «esconden»: Aunque se hagan antes de morir, se tienen en cuenta para la herencia.
- Protección de los herederos forzosos: La ley asegura que los hijos (y en algunos casos, otros familiares) reciban una parte mínima de la herencia.
- La «legítima» es sagrada: No se puede evitar que los herederos forzosos reciban su parte mínima, ni siquiera haciendo regalos antes de morir.
- «Computar» es contar todo: Se suma lo que se regaló en vida al resto de la herencia para ver si se respetan los derechos de todos.
- Cuidado con las donaciones sin pensar: Regalar cosas en vida sin tener en cuenta las leyes de herencia puede causar problemas y peleas familiares después. Es importante informarse bien.
En resumen, el Tribunal Supremo ha recordado que no se puede usar la estrategia de regalar bienes en vida a algunos hijos para perjudicar la parte que les corresponde por ley a los demás herederos forzosos. Esas donaciones siempre se tendrán en cuenta al repartir la herencia.